Las mejores historias son las que hablan de lo que no cuentan, ésas que tienen otras letras impresas en los márgenes y entre los huecos de los renglones. Las mejores historias son las que dejan rendijas, grietas pequeñas por las que descubrir qué es lo que se mueve dentro de todo.
¿Qué significará el tiempo sin relojes?
jueves, 28 de julio de 2011
Ya empezamos...
Anoche soñé contigo... Sí, tú. Te ibas, te desvanecías. De mí... Llovía y tú, dulcemente, te escurrías con ese agua... Y mientras más lo veía, más me reía, más te odiaba, más te olvidaba. Todo era gris pero yo lo sentía rojo, como cuando tuve que decidir entre ese azul cielo y tu rojo sangre. Como siempre elegí el azul queriendo el rojo, pero el rojo es molesto... el azul es pura calma. Me desperté cuando te habías ido del todo; ni siquiera pude saborearlo. Abrí los ojos lentamente y no vi nada, todo estaba oscuro. Entonces te recordé de nuevo, tú decías ser oscuridad. Joder, ¿por qué estás en todas partes?
Sueños... ojalá fueran reales. Ojalá existiera ese mundo; solamente mío. Donde los irreal es real y lo ilógico es lógico, donde a veces te olvido y a veces apareces. Sueños, donde es válido ser yo y todo el mundo me hace caso. Sueños, donde puedo cortar el hilo.
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