¿Qué significará el tiempo sin relojes?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Rojoazul II.

Camino lenta y cansadamente por la calle mojada (azul). Te recuerdo y resguardo mis manos temblorosas en los bolsillos, apretando los ojos (rojo).
Recuerdo las noches en vela, pero lo omito. Recuerdo tus labios y los omito. Recuerdo tus ojos, tus pestañas... y no lo consigo esta vez. ''Maldita la hora en la que empezó todo''. Pienso y, al segundo, me arrepiento de ello. (Azul).
Saco el paraguas aunque lleve ya quince minutos andando bajo la lluvia, y es que en realidad no sé por qué lo hago. Nunca me ha molestado. (¿Rojo?)
Maldita guerra. ¿Por qué tengo yo que estar en medio?
Y al instante, la respuesta: Porque el campo de batalla es mi corazón. Así de sencillo.
Suspiro y agacho la cabeza. ''No llores, imbécil.'' (Típicamente azul.)
Oh...
Rojo y Azul.
Frágiles y agridulces.
Rojo y Azul.
Enseñándome desde siempre que no puedo vivir sin uno ni sin otro. Ni con los dos a la vez.
Rojo y Azul.
Rojo siempre cambiando y Azul... ni siquiera sé qué hace azul.
Rojo y Azul.
Rojo y Azul.
Ésta es mi maldita historia.

Del diario de Allan.

Querido Diario:
La quiero, de una forma dolorosa pero tan, tan agradable... La quiero, con locura. Siempre ha sido así y lamentablemente, así seguirá.
Y a veces parece que ella siente lo mismo que yo. A veces puedo ver esa mirada que tanto he buscado y extrañado, en ella. Pero otras... Otras veces no la veo y me pierdo, la busco y no soy capaz de encontrarla. Y pienso que tal vez nunca haya estado ahí.
Sé que la solución más fácil sería ''alejarme''. Pero, el problema, es que eso ya lo he hecho y no ha funcionado. La quería con la misma maldita intensidad, y extrañarla es peor que tenerla cerca y sentir ganas de llorar cada vez que coge mi mano.
Es tan doloroso querer así a alguien que te quiere, pero de otra manera...
(A veces me gustaría desaparecer.)
Allan Bonnet.

martes, 27 de septiembre de 2011

Slooooooooooowly. (1999)

Te voy a extrañar. Con cada célula de mi cuerpo. Y ni siquiera podré pasar por ese estúpido sitio al que nunca has ido pero que tanto me recuerda a ti (y no sé por qué).
Y me va a pesar tu recuerdo, de una manera exagerada. Será tal el peso que no podré con él, y es que tu recuerdo me acabará matando. Lentamente...


Terapias mal llevadas sin nadie
que mediara por dos histéricos, 
mis gritos envasados al vacío 
reventaron al fin.
 Y ahora congelo cada instante 
sabiendo de antemano
 que son los últimos.
[...]
Y a medias del viaje, 
callo a gritos 
que no quieras bajar.
Y pierdo la conciencia 
cuando escucho como dices:
"que sea cierto el jamás". 
¡Oh, muérete!


Qué rebuscado el echar de menos pudiendo ''echar de más''.

domingo, 11 de septiembre de 2011

-07-

Lo que debería pasar:
-Hola.
-Muérete.
Lo que quieres que pase:
-Hola.
-Hola, te esperaba. No vuelvas a irte.
Lo que realmente pasa:
Nada.

sábado, 10 de septiembre de 2011


Te estaba esperando, pero ni siquiera sabía que eras tú.
Ahora es suficiente.
Siempre lo será.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Recordatorio:

No caigas más. Nunca.
Es malo, malísimo, es lo peor.
Es un puto lobo con piel de cordero.
Lo sabes, pero lo evitas.
Lo sabes, pero no quieres saberlo.
El peor error de todos, ha sido ese.
Ahí lo dejo. No caigas más.

Tú. Simple y absurdamente, tú.

De vez en cuando, cuando estoy sola, apática, aburrida y, en fin, en esos momentos en los que deseas llorar hasta que se te agoten las lágrimas, y además sin motivo aparente, pienso en ti. Simplemente apareces en mi mente como si una lucecita se encendiera. Y entonces imagino y sé que no estoy sola, que nunca voy a estarlo. Porque te tengo a ti, tengo tu recuerdo, tengo tu voz clavada y no se va a desvanecer...
Paso de llorar a sonreír, y aunque aprecie todas las cosas que tengo de manera diferente, tú eres una de las más agradables. No puedo negar que sin ti nada sería lo mismo.