¿Qué significará el tiempo sin relojes?

lunes, 12 de marzo de 2012

N.

Un "te quiero". Uno en especial. Que en su momento lo significó todo, haciéndome cambiar de opinión, apaciguándome, haciéndome decirte la verdad: que yo también te quería. Que te necesitaba. Que siempre lo había hecho y en ese momento pensé que lo haría siempre. Que no quería perderte. Que me hacías feliz. Que todo iba a ir bien. Que me levantaba todos los días con una puta sonrisa en la cara gracias a ti. En fin, que quería quererte y lo hacía de verdad.
Digamos que recordarlo podría agradarme, pero no lo hace. Lo único que me provoca es un vacío terrible, porque allí donde tenía guardado el amor, ¿qué tengo ahora? Decepción y rabia, fundiéndose en una danza venenosa que lo nubla todo. Y que duele.


Joder, es que me he dado cuenta de que no te extraño a ti. Extraño la sensación. Extraño quererte.
Me extraño a mí misma.