¿Qué significará el tiempo sin relojes?

viernes, 25 de mayo de 2012

El tono castaño de su pelo, los ojos color miel, ese lunar, el olor a café quemado y la euforia mañanera. Las pulsaciones aceleradas, la sudadera negra, las críticas destructivas, las zapatillas hasta el tobillo. Los dedos torcidos, los dientes rectos, los remedios caseros, miel a montones. Los celos tontos, la rutina, aquel gesto sacado de una película, el bronceado irremediable, las quejas que duraban días enteros. Sus canciones con rima asonante, los paseos a solas, eclipse. El corazón de papel que no se arruga, las medidas de emergencia, los videojuegos, los proyectos de futuro que siempre se olvidan. Las promesas, un vestido blanco, una pulsera de cuero, lo que crees. Amargura constante, los labios carnosos, los ojos rasgados, acorta y extiende. El doble y la mitad, moratones, inestabilidad que tiene ciclos lógicos, gritos guturales. Ése es él.

...todo lo que te gustaría tener pero no tienes.
Lástima.

No hay comentarios: