¿Qué significará el tiempo sin relojes?

lunes, 6 de enero de 2014

321...


¿Cómo te cuento que hay algo que a veces me ahoga? ¿Cómo te relato que, de alguna manera, no soy esa persona que tú conoces, que lleva una vida en la que este tipo de detalles ni siquiera entran de manera consumible? ¿Cómo te lo explico? ¿Cómo te digo que tengo que hacerte saber algo porque necesito destrabarme de ello y echar a correr hacia un destino fructífero y no destructivo? 
Quizás sería mejor explicártelo sin palabras, con actos o gestos o detalles que te relaten, en un instante, la historia íntegra de mi vida de montaña rusa… 
Pero hay cosas que, por desgracia, el ser humano sólo puede comunicar mediante el lenguaje verbal. Y es precisamente por esto por lo que somos humanos y no monos sin pelo. 
Déjame escupir las palabras, y te pido que no muestres en tu rostro afectación sino, simplemente, aceptación. Porque, si te soy sincera, si tú no me aceptases o no lo entendieses ya no sé qué sería de ese párrafo emborronado de mi vida que yo, hoy, estoy decidiendo compartir contigo. 

No hay comentarios: