¿Qué significará el tiempo sin relojes?

viernes, 24 de diciembre de 2010

Lluvia.

Llovía. No sólo en las calles, que estaban llenas de paraguas y charcos, de deseos y huellas borradas por el agua... también llovía dentro de mí, dentro de mi cabeza. Apoyé la cabeza en la cristalera del balcón y acudieron las lágrimas. Más agua. Más lluvia.

¿Qué estaba -estoy- haciendo? Cerré los ojos con fuerza y sentí que debía gritar. ¿Dónde me había perdido y qué coño estaba haciendo allí?

Antes, era parte del momento. Antes, podía sonreír sin intentarlo. Antes, no lloraba, antes no llovía tan fuerte...




Ahora me quedo aquí, esperándole, siempre...

Juliette.