¿Qué significará el tiempo sin relojes?

viernes, 24 de octubre de 2014

merienda de dolores


Tu dolor es como mi dolor, y a veces nuestros dolores se encuentran y se miran al centro de las pupilas. Mi dolor se encoge un poco y se curva hacia dentro, y se vuelve anzuelo. Tu dolor respira por la boca, y un pequeño hilo de aire sale disparado y le da al mío en el centro de la frente. Nunca consiguen pescarse. Se miran, se miran los dolores, y tienden un puente de cemento que los une pero jamás los acerca. Eres un dolor muy bonito, exhala el mío. El tuyo suelta qué dolencia tan guapa, y una química de dolores surge de la parte más profunda de la garganta. A veces se encuentran, y el aire se vuelve un poco menos repulsivo, y el puente tiembla aunque sea del cemento más duro, y del más improbable. Toman café y comen galletas de limón, aunque a mí no me gusten. Pero mi dolor se las traga de golpe mientras con una mano tamborilea en la mesa y recrea La vereda de la puerta de atrás. El tuyo las desmigaja y las mira y habla muy bajo y sólo responde cuando cree que el puente puede temblar más que la fiebre. A veces nuestros dolores quedan para merendar y hablan del tiempo. Intentaron hablar de metafísica, pero no saben qué coño significa.

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