¿Qué significará el tiempo sin relojes?

miércoles, 13 de febrero de 2013

¿Qué me cuentas hoy?


Me encanta esa mirada tuya de "podría destrozarte ahora mismo con dos palabras, pero te escucho y no lo hago porque me divierten tus ojillos de cordero degollado y porque, qué demonios, nunca he sido tan mala persona. Creo. A veces lo dudo, pero es simplemente porque a veces creo que no me conozco lo suficiente, y sé que si algún día me diera por abrir la caja de Pandora esas dos palabras se multiplicarían y, entonces, llorarías de pura impotencia. Y, ¿qué haría yo? Reírme y luego arrepentirme, preguntarme de dónde brotaron las palabras e intentar tapar el agujero con un corcho. Seguir y luego reaccionar, y volver a guardarme, doblarme poquito a poco y meterme de nuevo dentro de mí misma para, así, volver a ser una perfecta desconocida para mí. O no. A veces lo dudo, pero en la duda hay esperanza y aquí sigo yo, mirándote con los ojos entrecerrados y la vida concentrada en las yemas de mis dedos".
Pero, claro, de lejos.

No hay comentarios: