¿Qué significará el tiempo sin relojes?

domingo, 6 de julio de 2014

agua I

Y si yo fuera una gota de lluvia, entonces me aferraría con fuerza al algodón, y crecería agarrada, y me volvería cada vez mayor, y pasaría los años con las uñas clavadas al filo de las nubes. Si yo fuera una gota jamás dejaría que me obligaran a desparramarme sobre un prado en el que no quisiera terminar mis días. Aunque supiera que después me evaporaría, que subiría sin remedio y gracias al calor. Clavaría las uñas y los dientes, y los dedos y los pies, y me volvería parte de la nube, porque nunca, nunca, nunca nadie podría separarme de lo que quiero, de lo que pido, de lo que merezco. Y gritaría, y me oirían desde el suelo, incluso allí donde no quiero llover, donde no quiero que me lleven. Y quizás, no sé, quizás me deformaría, y me importaría poco, porque yo no tendría la culpa de que la gravedad hiciese con mi cuerpo lo que le diera la gana. Mi cuerpo sin contorno sería el símbolo de mi terquedad, de mi victoria silenciosa, de lo que se dejaría leer en los cardenales que me crecerían debajo de las uñas, gracias a la fuerza de mi cuerpo evitando caer, caer, caer siempre hacia abajo... Seguiría ahí. Y sería libre, porque estaría gritando que no quiero, que no me da la gana, y en esa falta de querer estaría mi resistencia. Si yo fuera una gota y quisieran hacerme llover sobre los muertos, nadie sacaría de mí ni un puto asentimiento, ni una sonrisa, ni una mínima, ínfima condescendencia... Yo no dejaría que me echaran del cielo. Porque si lo hiciera me caería, y tendría que aguantar el aire cortándome los cachetes, y me dolería la punta de tanta gravedad, de tanta inercia. ¿Y para qué quiero yo dolor, si puedo complacerme a mí misma mientras grito y grito y grito, o mientras se alza el ruido de mi silencio embravecido, de mi rebeldía muda?... ¿Para qué quiero dolor, si yo puedo más que él, si soy más fuerte que la pereza o la angustia o las ganas de que todo termine? ¿Para qué quiero que me duela, si puedo hacer que el único dolor que desgarre mi piel y mi alma sea el dolor con sentido, ése que me apriete las yemas de los dedos?

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