¿Qué significará el tiempo sin relojes?

lunes, 25 de mayo de 2015

para caer al fondo



¿Por qué soy yo siempre el ente rebelde, la que no se conforma y mete siempre un re, rehacer, reincidir, remontar, recaer, re, re, re y más re como una pánica nota musical? Me voy a caer, lo siento por mí pero sé que mi centro coloca la punta del pie en la orilla del barranco. Se está asomando porque quiere ver, quiere entender qué hay debajo. Y estira el cuello, aprieta bien los ojos. Se desdibujan contornos y cáscaras en lo hondo, en el culo de un barranco que es taza sin café o bañera que no tupe. ¿Qué es, qué es?, pregunto, repregunto, y re re re, todo en re otra vez, todo rehecho y redicho y me reafirmo en los mismos ciclos, vicios, en las mismas certezas. Dime, centro, qué habrá cuando me caiga.

Aunque, si lo pienso, todo está ya. Está todo. Un colchón de no sé qué espera mi cuerpo, mi silueta en impacto duro y la última respiración consciente, la carrera venosa de la sensación de partir en dos el aire y borrar el re. Todo nuevo, a estrenar bajo la tapa del pozo o taza o tubo de escape. Tras la última respiración, la primera. 

Dime, centro, ¿me quiero caer? ¿Y si dentro, muy dentro, en la otra realidad, me espera un sueño de cuerda y asciendo hacia el otro lado? ¿Y si mi vida está en el fondo? Vivo con miedo a caerme, a no ceder y a seguir el trazado que me pides, núcleo de mí, pero no sé si debo o si quiero tener miedo, porque al final tú eres yo y quizás yo deseo... No lo sé. No lo sé. Dime qué es. Suena Vetusta Morla, es una señal. Suena mi pozo y re, re, remo hacia otra orilla hueca que tengo que llenar, y que me dice re, recuerda. Me voy a sentir sola cuando me caiga. Pero, me pregunto, ¿yo no estoy sola ahora?... Centro mío, yo te quiero. Aquí o en cualquier fondo. Pero dime, ¿queremos caernos o queremos que nos quieran?

No hay comentarios: