Aceptó que se había equivocado.
Que sus ojos eran más tristes de lo que pensaba, y que nunca sería, ni siquiera, un error. Ni siquiera eso.
No pudo evitarlo. Una lágrima solitaria acudió a sus ojos.
No. No te dijeron que sería fácil.
Juliette, al menos ahora sabes que es peor intentar caer de pie.
Al menos ahora sabes qué es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario