¿Qué significará el tiempo sin relojes?

domingo, 10 de agosto de 2014

reflexiones inconexas



Adiós siempre me ha parecido una palabra que se vuela. Se hace cada véz más chica, y el acento se retuerce y se tambalea. El viento la arrastra, y por eso se va. O quizá sólo esté echándose a correr y la tilde sea como una coleta que se mueve por la inercia, como una bandera libre que ondea por culpa de la velocidad, la velocidad, siempre la velocidad.


(y a mí no me gustan las banderas, y las banderas libres no son de verdad.
la única bandera libre que se me ocurre son unas bragas colgadas en una antena parabólica, con la tozudez escrita en las costuras. y sin embargo, colgarla sería una promesa, y las promesas son cadenas)

(promesas a una idea. promesas a un hecho. promesas a un tío. promesas a una tía. promesas a una misma. promesas a la distorsión. promesas a la libertad. promesas al hipotálamo. promesas al hueco de los ojos. promesas a la dignidad. promesas a la sociedad. promesas a la mierda.
a la mierda, sobre todo. no me gustan las banderas)
 
(imagínate unos carnavales. cerveza, cubatas, una hoja del mojito enganchada a la pajita, y la calle abarrotada, y todos se conocen pero nadie reconoce a nadie, y saltas por encima de los bancos y de los cuerpos desparramados por un suelo borracho, y nunca pasa nada porque nadie sabe quién eres, de dónde vienes, qué hay debajo, debajo, debajo. imagínate el sudor, y las risas y la adrenalina, y el humo del tabaco y los porros y los papeles quemados, y qué hago, dónde están todos, dónde estoy, qué me bebo, a quién beso. imagínate unos carnavales, todos barren la fachada y en vez de usar disfraz se desnudan. arrastramos la piel y desmaquillamos la conciencia social, y debajo, justo debajo de las florituras queda lo que somos todos, una máscara nueva, máscara desenmascarada, y todo regado con cerveza, y todo aliñado con un chupito de tequila, y nadie conoce a nadie porque todos son lo que son, y nos dejamos hacerlo todo, todo lo que queremos porque somos anónimos, porque vernos sin fachada es exactamente igual que otear un cuerpo embadurnado con una capa espesa de crema de maquillaje muy blanco. ¿te lo imaginas? una noche sin banderas, quitando y no añadiendo más, más mierda, más mentiras, más promesas a un papel de monja o de mimo o de lady gaga)
 
(si las balas son de papel entonces dispárame, reviéntame, aprieta y mira como si fueses a hacer volar mi esqueleto. si las balas son de papel entonces dispárame, quiero decir que lo viví)

(ahora estaba pensando que escribir es como ese carnaval sin huesos en el pelo. que tal vez sea la única forma de desterrar lo que no es nuestro y ofrecer todo lo que llevamos en los bolsillos del cuerpo. porque cuando escribes estás solo. pero no es así, yo lo sé. la bandera ondea, sólo hace falta soplar) 

 (caótica)

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